Para cuidar tu auto no se requiere conocimientos mecánicos. En ocasiones, lo que más importa es lo que haces todos los días para mantener tu vehículo en perfectas condiciones. Crear ciertos hábitos puede marcar la diferencia en el rendimiento y la durabilidad de tu vehículo.

¿Por qué es importante cuidar tu auto todos los días?
La mantención de tu vehículo no se hace solo cuando se va al taller o antes de un viaje largo. Al contrario, el cuidado diario reduce el desgaste, porque está expuesto a los cambios de temperatura, polvo y humedad. Además, la revisión constante ayuda a conocer el estado de los neumáticos o frenos. Estos cuidados permiten detectar fallas con anticipación, reduciendo el riesgo de averías inesperadas.
Limpiar las superficies de la carrocería o manejar de forma cuidadosa son factores que pueden impactar positivamente en el buen funcionamiento del auto a largo plazo. Asimismo, cuando llegue el momento de venderlo, su precio no se va a devaluar mucho. Con estos pequeños actos puedes alargar la vida útil sin la necesidad de gastar mucho dinero.

5 hábitos sencillos para mantener tu vehículo en buen estado
Para crear una rutina diaria que sea fácil y práctica es necesario seguir estas cinco recomendaciones:
1. Revisa visualmente tu auto antes de conducir
Fíjate de manera periódica el estado de tu vehículo. Observa si hay alguna pérdida de líquidos, si los neumáticos están desinflados, que todas las luces del auto funcionen perfectamente o si existe algún ruido inusual. Si se presenta alguno de estos problemas, es importante aplicar todas las medidas como inflar el neumático o revisar de donde proviene el ruido para evaluar si es necesario realizar una visita al taller. Con estas prácticas, podrás evitar que las fallas pasen a mayores.
2. Mantén la limpieza exterior e interior del vehículo
Es ideal que esta recomendación se realice de manera diaria, puesto que un auto limpio dura más. El polvo, la suciedad y la contaminación pueden dañar la pintura, los vidrios y los demás componentes. Asimismo, en el interior, el mantenimiento de los tapices, tableros y asientos puede mejorar la experiencia de manejo. Pero para este punto es necesario utilizar los productos adecuados.
3. Controla la presión de los neumáticos
Verifica la presión de tus neumáticos al menos una vez por semana o antes de un viaje largo. Tener baja presión puede afectar la dirección, el desgaste irregular de los neumáticos y aumentar los riesgos de pinchazos. Mantener las ruedas infladas reduce el consumo de combustible.
4. Escucha ruidos inusuales o vibraciones
Es importante siempre prestar atención a cualquier sonido que sea diferente al ruido del motor encendido. Cuando escuchas chillidos, golpeteos o vibraciones, puede ser una señal de que el automóvil necesita una revisión. Conocer tu vehículo también significa saber cuándo algo no está bien.
5. Evita aceleraciones y frenazos bruscos
Conducir a una velocidad moderada no solo es la opción más segura, también reduce el desgaste del motor, los frenos y la suspensión. Cuando frenas o aceleras de manera brusca puede dañar los componentes clave del vehículo. Este daño puede ser peor, si lo haces de manera constante. Evitar estas prácticas puede beneficiar tu auto.

Otros factores clave para el cuidado del auto que pocas personas consideran
Más allá de los cuidados diarios, hay ciertos factores externos que muchas veces pasan desapercibidos, pero que también influyen en la condición de tu vehículo:
1. Entorno climático: La exposición constante al sol, la lluvia o la humedad pueden afectar la pintura, los plásticos y otros componentes metálicos.
2. Lugar donde lo estacionas: Dejar tu auto bajo los árboles, puede generar la acumulación de resina, excremento de aves y polvo vegetal. Asimismo, dejarlo todo el día bajo sol puede desgastar la pintura y el interior.
3. Frecuencia de uso: Los autos que se utilizan poco, también requieren cuidados. La inactividad prolongada puede afectar la batería, los neumáticos y otros componentes. Es recomendable revisar el auto de manera periódica, aunque esté parado.
4. Calidad del agua con que lo lavas: Si limpias el vehículo con agua dura, pueden quedar manchas en la carrocería. Además, se acumulan residuos que deterioran la pintura con el tiempo.
5. Tipo de caminos por los que circulan: Transitar regularmente por caminos de tierra, con mucho polvo o en zonas industriales, genera que la suciedad se adhiera más fácilmente, requiriendo una limpieza más especializada.

Cuidar tu auto también tiene que ver con los productos que usas
Otro aspecto importante que se debe considerar en los cuidados constantes que le debes realizar a tu automóvil, tiene relación con los productos que utilizas para su limpieza y mantenimiento. No todos los productos son adecuados para todas las superficies, y usar los incorrectos puede terminar dañando más de lo que ayuda.
Lavar la carrocería con detergentes comunes puede opacar la pintura o dejar marcas. En cambio, un shampoo para automóvil está formulado para limpiar sin afectar el brillo ni la capa protectora. Asimismo, utilizar un renovador de goma puede ayudar a mantener la apariencia y el brillo de las superficies.
Lo mismo ocurre con un shampoo para tapices. Este producto es ideal para remover la suciedad y las manchas en las alfombras y tapices. Además, mantiene los asientos en buen estado, sin dejar residuos pegajosos.
La silicona emulsionada también cumple un rol en conservar la estética y la conservación del vehículo. Este producto es ideal para darle brillo a las superficies plásticas, gomas y tableros. Su fórmula realza el color original, creando una capa protectora contra el polvo y la resequedad.
Por último, en el motor se acumula toda la grasa y suciedad. Para mantener limpios estos componentes metálicos, se recomienda utilizar desengrasante para motores para eliminar los residuos que se pueden producir en la combustión.

Cuidar tu auto no requiere mucho, solo constancia
Mantener tu vehículo en buen estado no es necesario llevarlo constantemente al taller, ni realizar grandes esfuerzos. Lo que marca la diferencia en el cuidado del auto, es la constancia. Es necesario prestar atención a los detalles y ser consciente de cómo lo usas.
Con pequeños hábitos como revisar periódicamente el estado de tu auto, mantenerlo limpio y manejar de manera responsable, puedes evitar problemas mayores a futuro. También hay que utilizar los productos adecuados para limpiar y mantener tu vehículo. Con todas estas recomendaciones, tu auto no solo se va a ver mejor, sino que va a funcionar durante más tiempo.