Descripción
Convertidor de óxido para la protección de las estructuras metálicas
El convertidor de óxido está formulado para proteger las superficies metálicas contra la corrosión, creando una película transparente que pasiva el óxido. Este líquido funciona para el metal, hierro, acero y otras aleaciones. Después de aplicar el producto, la estructura metálica se vuelve más resistente en el tiempo. Su adherencia lo hace perfecto para los procesos posteriores, como la aplicación de pintura.
Beneficios del convertidor de óxido
- Se adhiere con facilidad a las superficies metálicas: Esta capa protectora se fija uniforme sobre el metal, sin escurrirse.
- Transforma el óxido: Para evitar la corrosión en el metal, este producto convierte este óxido en una película grisácea para evitar su propagación.
- Ayuda al metal frente a los agentes externos: Para que perdure el resultado del producto, forma una barrera para protegerlo de los ácidos y las bases fuertes.
- Aumenta la vida útil de la estructura: Al aplicar el convertidor, este actúa como imprimante, permitiendo que los procesos posteriores, como la pintura, tengan mayor durabilidad.
Aplicaciones para proteger los metales
- Funciona para el tratamiento de los perfiles de metal, acero, hierro y aluminio: Es ideal para proteger los ángulos, canales, vigas y tubos que presentan óxido superficial.
- Se utiliza en las estructuras metálicas presentes en ambientes industriales: Es útil para los metales que están expuestos a sustancias corrosivas como ácidos, bases o vapores industriales.
- Es perfecto para infraestructuras que están en las zonas costeras: Forma una capa protectora para los galpones, barandas, techumbres o rejas que están expuestas al agua y a la humedad.
- Prepara las superficies que están listas para pintar o recubrir: Mejora la adherencia de las pinturas anticorrosivas, barnices o esmaltes.
Cómo se utiliza el producto
Para aplicar este producto, es importante que la superficie de metal se encuentre limpia, libre de óxido suelto, grasas o restos de pinturas. Se recomienda lijar levemente las partes donde se va a aplicar el líquido. El convertidor de óxido se utiliza puro. Con una brocha, se debe esparcir el producto en toda la superficie. Después de utilizar el producto, se debe esperar de cuatro a seis horas. Posteriormente se debe repasar la superficie metálica con otra capa de este líquido y esperar cuatro horas. Una vez transcurrido el tiempo de secado, se observará que el óxido ha sido transformado en una capa protectora grisácea, que preserva la pieza por lo menos seis meses.